1. Generar presión
Una bomba de ultra-alta presión genera un flujo de agua con presiones nominales de hasta 94 000 psi.
A efectos comparativos, una manguera de bomberos opera a presiones que van de los 390 a los 1200 psi.
2. Convertir la presión en velocidad
Esta presión se convierte en velocidad mediante un minúsculo orificio realizado en una piedra preciosa, creando así un flujo tan delgado como un cabello humano y capaz de cortar materiales blandos.
3. Introducir el abrasivo
Para incrementar la potencia de corte hasta 1000 veces, el flujo de agua supersónico arrastra el abrasivo.
El agua y el abrasivo salen del cabezal de corte a casi cuatro veces la velocidad del sonido y son capaces de cortar acero de más de 30 centímetros de espesor.